Dejar de creer en el amor (?)

Y voy a usar la imagen de Kyoko para dejarme llevar. De todas formas, algo de lo que me cuenta la historia ha hecho que le de a la manija de pensamientos...
Eso de no creer en el amor, siendo que para mi es el motor del mundo, no se si podria aplicarlo. Sin embargo, no es desconocido el deseo de desear dejar de creer. De cuando en cuando una vocecita salida de los infiernos (sigo dejandome llevar por Mogomi-san) acosa mi oido con la orden, suplica, decreto de que en el amor solo no se puede confiar. Porque el amor es producto del ser humano y el ser humano es capaz de maravillosas cosas, pero también de las mas atroces y crueles (y sangrientas).

El amor puede elevarte con la ligereza de un ser alado que pertenece a los cielos y, cuando menos te lo esperas, mientras vuelas disfrutando el viento en tu rostro, conociendo y reconociendo las formas de las nubes que pasan bajo tus pies, sintiendo como el sol quema poco a poco tu rostro, el mismo amor te corta las alas y te deja caer fondo, profundo, infinito.

Claro! Obvio! Te vuelves a levantar, si no no tendría gracia ni siquiera emprender vuelo, pero mientras caes y sientes como las mismas nubes antes parecían de algodón ahora son solo una terrible mezcla de vapor y componentes tóxicos para el alma, que el viento que te acariciaba ahora te lastima como mil puñales y el calor solar se va alejando hasta entregarte a la más profunda oscuridad, puedo sinceramente preguntarme ¿de qué sirvió volar? ¿de qué sirvió creer? ¿cuándo podré levantarme de nuevo? ¿el cielo que un día conocí, era real?

Y pasa un tiempo en el que me puedo volver cinica y reírme del amor y sus derivados, mirar con desprecio a cupido y cerrarle la puerta en las narices, desperdiciar tiempo en "nutrirme" de otras cosas, aniquilar esperanzas, emprender sueños, superar derrotas, voltearle la cara al sol... Y pareciera que seré feliz. Que la idea de despreciar al amor tiene su gracia y recompensa... me dirijo tranquilamente a casa, después de un día cansado sin mayores deseos que el descansar. Solo que luego algo pasa, con algo me topo, una historia llega a mi vida y me demuestra que sigo siendo la chiquilla que cree que el amor todo lo puede, todo lo cambia, todo lo soporta... Hasta que me vuelvo a preguntar el dichoso ¿hasta cuando? Y asi la rueda, vuelve a girar.