Personalizando lo personal... o Dia 2

Y eso de que buscamos cada quien lo propio, tratando de diferenciarse del resto viene a cuento de qué? Que yo sé que no me gusta que me anden confundiendo y todo aquello, pero realmente hay cosas que yo sinceramente prefiero copiar. Como cuando encontramos algo en otro lado que nos hace preguntarnos: ¿Por qué no se me ocurrió a mi? ¿Como hicieron eso? ¿Y ahora qué hago?

Ajá que yo sé que las cosas son de quien las inventa, pero también está el dicho de que las cosas son de quien las necesita.

Hoy sin mucho tiempo que dedicarle a este espacio catártico, he optado por meterme tipo en "misión imposible". Sobretodo yo que no tengo idea de nada, empecé por lo más difícil: tratar de personalizar el blog.
No sé quien notará los cambios, pero a veces con que lo note una sola basta y sobra. Y aún no descubro como hacer para conseguir lo que quiero, que lo lograré algún día, lo sé. Solo espero que cuando lo averigüe me siga interesando.

Y esto me lleva a preguntarme: ¿Hemos pensado cuantas veces nosotr@s buscamos diferenciarnos del resto, imitando a alguien más? Copiamos estilismos de algún cantante, de algún actor o actriz, modismos de la gente que nos rodea, expresiones y gestos de personas que no necesariamente admiramos (a veces sí, claro) Y entonces, ¿hasta qué punto podemos llamarnos realmente originales?
El ser humano crece en continua contradicción con su medio. Se opone a normas establecidas, a planes prefabricados, a la sensación de perder el control de nuestra propia vida. Muchas veces, ni siquiera nos damos cuenta o sabemos el motivo real de nuestra "rebeldía". Pero tendemos a buscar gente que opine como nosotros, que nos consuele, que nos de la razón, que no nos diga siempre que andamos equivocados, y que si nos lo dicen, pues que lo digan "bonito" para que no se cree en nosotros el rechazo, el choque, la necesidad de redireccionar nuestro camino. Y si encontramos esta gente, convergemos en comunidades. Por eso no creo que sea tan raro encontrar que hay grupos para todo. Con la revolución de la tecnología, el internet te da la oportunidad de encontrar nidos donde sentirte en casa, donde compartan intereses, aspiraciones, sueños, obsesiones, etc. ¿Hasta qué punto podemos llamarnos originales?

¿Como podemos re-estructurar lo que somos por dentro sin ver afectado todo lo que somos por fuera? Y al mismo tiempo ¿cómo podemos no cambiar desde lo que somos por dentro, conforme pasa el tiempo? Y este cambio ¿no trae consigo una personalización, una adecuación, una forma nueva de ver la vida y a nosotros mismos?... Pero nuevamente, cuando notamos el cambio, ¿no regresamos a buscar quien nos comprenda, quien nos consuela, quien hable nuestro idioma?
No, no creo que esté mal... Solo que no deja de cuestionarme como podemos aspirar la individualidad y establecer quienes somos en ese continuo re-aprendizaje, en esa continua búsqueda de seres humanos que compartan nuestros gustos.

Es un poco difícil esto de crecer no? Es más complejo aún este de ser persona.